Gestión ambiental (parte 2)

Educación ambiental

¿Qué es educación ambiental?

  Es el proceso que promueve la toma de conciencia y la evolución del medio social y el medio físico en su totalidad, incluyendo recursos naturales, culturales y espirituales.  Predica el uso y la conservación racional y sostenible de esos recursos para garantizar la supervivencia de la humanidad en armonía consigo misma y con la naturaleza.  Permite a los individuos y a la sociedad en su conjunto adquirir conocimientos, habilidades, valores y destrezas para actuar criticamente a favor del ambiente. [fuente: www.diccionariomedioambiente.org].


  Es un proceso continuo y permanente que constituye una dimensión de la educación integral, orientada a que en el proceso de construcción y producción de conocimientos, de desarrollo de hábitos, habilidades, y actitudes, asi como en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos, y de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza, para propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible.  [Martha Roque Molina, redactó definición para ser incluida en la ley del medio ambiente 81/97 de cuba].

Principios

*Considera el medio ambiente como una realidad del contexto.
*Es considerada como un proceso continuo.
*Es holística (concepto filosófico que constituye la formación total del saber humano en su dimensión formal e informal).
*Es multidisciplinaria, es decir, integrada por todas las materias del saber y corrientes científicas.
*Debe enfatizar en la participación, en la prevención de problemas y en el trabajo de búsqueda de soluciones.
*Debe tener como base el pensamiento crítico e innovador en cualquier tiempo y lugar, en sus diferentes expresiones formales e informales, promoviendo la transformación y construcción de la sociedad.
*Es individual o colectiva y tiene el propósito de formar ciudadanos con conciencia local y global acerca de los diferentes problemas ambientales.
*Debe integrar conocimientos, actitudes, aptitudes y valores para convertir cada oportunidad de experiencia educativa en un eje transformador de las sociedades hacia una compenetración amigable con el ambiente.
*Requiere la participación de los medios de comunicación y su compromiso en la defensa de una mejor calidad ambiental.
*Debe ayudar a desarrollar una ética en la interacción con todas las formas de vida existentes en el planeta.

Antecedentes (características principales de cada período histórico)

1. Dimensión ambiental no intencional (desde el surgimiento de la sociedad hasta aproximadamente el siglo XII

  La aparición del fenómeno educativo puede situarse con la aparición del hombre como ser social.  Desde que los hombres se comunicaron entre si, de manera espontánea, no intencional, basada en la imitación y la oralidad, transmitieron a sus hijos, a sus congéneres, su forma de utilizar la naturaleza, la forma de relacionarse con ella, y de producir y utilizar bienes de consumo, a través del uso de instrumentos y expresado a través de hábitos y costumbres.

  En los orígenes de la sociedad, la relación del hombre con la naturaleza se basaba en la supervivencia de la especie, para poder sobrevivir a las drásticas condiciones naturales.  El hombre primitivo dio muestras de una gran intuición ecológica, quizás más desarrollada que los ecólogos actuales.

  La historia registra la expresión de una concepción de la relación del hombre con la naturaleza en las culturas antiguas.  En el oriente puede mencionarse el taoismo, el budismo y el hinduismo, los cuales enfatizaban la compasión por todas las cosas vivas, sentido de armonía con el entorno natural, abstención de sacrificar criaturas vivas y la no violencia.

  En la cultura occidental, ha transcendido hasta nuestros días el judaísmo cristiano, caracterizado por una visión antropocéntrica del mundo a través de su concepción de Dios, el hombre y la naturaleza: Dios como amo y señor del hombre y el hombre como amo y señor de la naturaleza.

  A partir de la aparición del excedente de la producción y con ello las diferencias sociales y la explotación del hombre por el hombre, se modifica la relación humana con la naturaleza, iniciándose el proceso de explotación de los recursos naturales, más allá de las necesidades de supervivencia, asi la dimensión ambiental de la educación adquiere este sentido, pero aún con un carácter no intencional, al margen de la ciencia pedagógica que todavía no aparece en la superestructura social.

2. Dimensión ambiental naturalista (aproximadamente siglo XII hasta la década del 40, siglo XX

  La doctrina pedagógica más antigua es el taoísmo, cuyos principios recomiendan una vida sosegada y tranquila, que bien pudiera ser el origen del pensamiento pedagógico naturalista, concepción que considera la naturaleza como el medio en el que el hombre puede desarrollar sus más elevadas virtudes, lo que se constata como una regularidad histórica.

  En la cultura oriental,  se insistía en la necesidad de educar al hombre en su estado natural (solo en contacto con la naturaleza) y en la europea en las ideas de san Francisco de Asís, quien enseñaba que la naturaleza propiciaba las virtudes del cristianismo.

  Esta tendencia ortodoxa del pensamiento pedagógico se extendió hasta finales del siglo XVIII para educar al hombre solo en el medio natural, en un culto a la naturaleza, entendida como el medio educativo por excelencia, negando el medio social y considerándolo nocivo para el hombre.  Se extendió a través de diversos exponentes como Rousseau, Voltaire, Petalozzi, entre otros.

  Esta tendencia se flexibilizó a mediados del siglo XIX e inicios del siglo XX como consecuencia de cambios en la base económica de la sociedad con el surgimiento del capitalismo, condicionado por la aparición del proletariado, hecho histórico necesario, asi como por la revolución del pensamiento científico, provocada por el marxismo de Karl Marx que reivindica el valor de lo humano y lo social, determinando que el pensamiento naturalista se oriente hacia una visión menos absoluta, incorporando lo humano y lo social al pensamiento educativo.

  Para esta época, la naturaleza además de medio ideal para la educación, adquiere otro valor: el valor económico como proveedora de materias primas para la industria capitalista, lo que encuentra respuesta en el movimiento de la escuela nueva.

3. Educación ambiental para la conservación (décadas del 40 al 70, siglo XX)

  En la primera mitad del siglo XX, la humanidad comienza a percibir los primeros síntomas de lo que resulto ser la dramática problemática ambiental que ha puesto en peligro la supervivencia humana en el planeta; como resultado del impacto del proceso civilizatorio sobre la naturaleza desde la era antigua aumentando su crecimiento con el establecimiento del sistema capitalista de producción.

*Década de los 40-50*
  Como un reflejo de este acontecimiento, en la sociedad europea empieza a evolucionar la formación de una conciencia sobre la necesidad de proteger la naturaleza.  Es en Europa donde se desarrolla y se difunde este pensamiento y preocupación social, vinculado con las condiciones de vida, orientada a la pérdida de la biodiversidad y al deterioro de los ecosistemas, preocupaciones de las que estaban excluidos los problemas sociales.

*Década de los 60*
  En esta década ocurren algunos acontecimientos que ejercen influencia en el desarrollo de la conciencia ambiental, como por ejemplo la publicación de "La primavera silenciosa" por la periodista Rachel Carlson en 1962, donde se denuncian los peligros del uso de productos químicos en la agricultura (como el DDT), con un enfoque ecológico y de largo plazo.

  Esta conciencia, fuertemente influenciada por estos eventos, condicionan un pensamiento ambiental conservacionista, con la consideración de que la problemática ambiental se resolvería dejando de explotar la naturaleza, y de impactarla, en tanto se culpaba al desarrollo de la degradación de los recursos naturales, basado en una supuesta contradicción entre medio ambiente y desarrollo, en lo que tuvo un gran impacto el Club de Roma, y su informe sobre el crecimiento 0.

4. Educación ambiental para la protección del medio ambiente (décadas del 70 al 90, siglo XX)

*Década de los 70*

  En 1971, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (conocido por sus siglas en inglés: UNESCO), crea el programa "El hombre y la biosfera", tambien conocido por sus siglas en inglés MAB, cuyo objetivo era realizar investigaciones sobre las relaciones entre el hombre y la biosfera, a través del método ecológico.  El MAB con un comité de cada país miembro de la UNESCO ha desarrollado numerosos programas de carácter educativo orientado a la conservación, labor que actualmente continúa desarrollando.

  En 1972 se llevó a cabo la conferencia de naciones unidas sobre medio humano, donde por primera vez se reconoce pública e internacionalmente el peligro que representaba la problemática ambiental, y la necesidad impostergable de que todos los sectores en todos los paises, tomaran conciencia de la importancia de estos problemas y del necesario cambio de actitud de la humanidad hacia la naturaleza; y que esta meta solo podía ser alcanzada a través de la educación.

  En esta conferencia se llega a la histórica conclusión de que medio ambiente y desarrollo no son incompatibles como lo había propuesto el Club de Roma.  Además se creó el programa de las naciones unidas para el medio ambiente (PNUMA) y se declaró el 5 de junio como el día mundial del medio ambiente.

  Entre sus recomendaciones estuvo la creación de un programa internacional de educación (PIEA),  orientado a la protección del medio ambiente, iniciando asi la modificación de la orientación dominante de conservación de la naturaleza.  El PIEA, hasta 1995, fecha en que se canceló, fue la vía por la que la educación ambiental se divulgó y generalizó en todo el orbe, a través de la distribución de materiales didácticos.

  Esta década fue fecunda en la elaboración conceptual y metodológica de la educación ambiental, en lo que los foros organizados por la UNESCO jugaron el papel protagónico, ya que a partir de sus orientaciones en el marco del PIEA se desarrolla un amplio proceso divulgativo a través de la distribución de materiales didácticos, la ejecución de proyectos y la celebración de numerosos foros nacionales y regionales en todos los continentes y especialmente en América Latina, incluida Cuba.

  Los foros de carácter internacional que marcaron la línea orientadora, en esta década fueron el "Seminario Internacional de Educación Ambiental", celebrado en Belgrado, Yugoslavia en 1975, y la "I conferencia intergubernamental sobre educación ambiental", celebrada en Tbilisi, URSS en 1977.

  El aporte del seminario de Belgrado, está contenido en lo que se denominó "La carta de Belgrado", la cual constituyó un documento orientador para las naciones en sus políticas ambiental y educacional y constituyéndose además en una guía orientadora para los educadores, lo que podría considerarse el primer modelo de educación ambiental, al proponer sus objetivos y principios rectores.

  En la mundialmente conocida conferencia de Tbilisi se discutieron, ampliaron y aprobaron las propuestas de Belgrado.  Este foro sentó pautas en el desarrollo de la educación ambiental a escala internacional.

  Entre otros aportes, se encuentra uno de significativa importancia: la consideración de que el medio ambiente no solo está constituido por elementos físicos y naturales, sino además por procesos de carácter político, social, económico, ético y cultural, otorgando al medio ambiente el carácter integral y holístico que se le reconoce hoy, y consecuentemente la reafirmación del carácter interdisciplinario de la educación ambiental.

*Década de los 80*

  En esta década tuvieron lugar algunos acontecimientos que catalizaron el proceso de concientización internacional y su reflejo en la educación.  En 1987 la publicación de "nuestro futuro común", más conocido como informe Brudtland, en el que se acuña el concepto de desarrollo sostenible.

5. Educación ambiental para el desarrollo sostenible (década del 90 en adelante)


  La educación ambiental ha evolucionado, a tono con los cambios en la conciencia y el pensamiento ambiental contemporáneo, reorientando sus objetivos, de la protección del medio ambiente al tránsito hacia un desarrollo sostenible.  La educación ambiental es aceptada hoy como una premisa para alcanzar el desarrollo sostenible, lo que ha resultado de un proceso histórico que puede comprenderse a partir de un conjunto de acontecimientos, de los cuales se hará referencia a los más connotados.

  En junio de 1992, en Rio de Janeiro, Brasil,  se celebró la histórica conferencia de Naciones Unidas sobre medio ambiente y desarrollo, más conocida como cumbre de la tierra, donde ya no solo se comprende que medio ambiente no son incompatibles, principio definitivamente aceptado desde Estocolmo, sino que son interdependientes, como un paso más en la comprensión del carácter complejo, sistémico y holístico del medio ambiente y su indisoluble vínculo con el desarrollo económico.

  En la propia conferencia se planteó la necesidad de reorientar la educación hacia el desarrollo sostenible, planteándose un conjunto de aspectos de gran importancia desde el punto de vista estratégico para el desarrollo conceptual y metodológico de la educación ambiental en el contexto de la problemática ambiental global.

  Con el antecedente del bajo cumplimiento de los acuerdos de Rio de la cumbre de la tierra, ya mencionado, en el 2002 se celebró la cumbre que se enlaza con Estocolmo y Río: "La cumbre de Johannesburgo sobre desarrollo sostenible, celebrada en Johannesburgo, África, la cual se desarrolló siguiento las mismas tendencias de los eventos post-río que le antecedieron con el despliegue de una política de los paises desarrollados orientada a modificar dichos acuerdos, a responsabilizar a los gobiernos de la solución a la problemática ambiental desde una perspectiva nacional, y a condicionar todo tipo de ayuda, tanto financiera como de transferencia de tecnologías. 


  A partir de esta Cumbre, surgió la recomendación de que la asamblea general de las Naciones Unidas, considerase la posibilidad de proclamar el Decenio de las Naciones Unidas de la educación para el desarrollo sostenible de 2005 al 2014.

  Con esta cumbre en Johannesburgo, se incorpora el componente social al concepto de manera explícita, lo que sin dudas significa una contribución a la profundización de la orientación de la educación hacia el desarrollo sostenible.

Comentarios

Entradas populares